martes, 20 de marzo de 2007

LAS FIESTAS FAMILIARES

Adán y Eva tuvieron hijos e hijas, yernos y nueras. Formaron la primera familia. No creo que pudieran celebrar fiestas familiares muy opulentas a base del pan que ganaban con el sudor de su frente, este privilegio estaba reservado para generaciones posteriores.

Antiguamente, teniamos un sentido familiar más acusado que en la actualidad. Quiero recordar algunas de las celebraciones más entrañables e importantes de aquellos años.

EL BAUTIZO

Antes cuando veniamos al mundo ya saliamos bautizados del hospital ¡¡por lo menos en mi caso así fue!! Estas ceremonias carecian de la solemnidad de las de ahora que son un gran aconcecimiento y casi como una boda en la que van todos los familiares y compromisos (algo que no me agrada en absoluto), para mí un bautizo debe ser algo íntimo y familiar.

Afortunadamente no me vistieron con el clásico traje de cristianar (que me parece un espanto), fuí con mi trajecito de punto blanco y mi una toquillita con puntillas muy bonita de recién nacido, como he comentado, me bautizaron en la misma parroquia de la clínica donde vine al mundo, con mi familia más allegada. Lógicamente, como mi madre no estaba para mucho jolgorio, la celebración se hizo en casa con una pequeña merienda para los asistentes.

LA PRIMERA COMUNIÓN

Esta era otra fiesta familiar, pero esta vez con participación activa de los protagonistas.

El traje era casi el gran protagonista para los niños, las nenas iban que parecian novias con velo o casquete y de blanco impoluto, los nenes de marinerito, bueno yo me acuerdo aún de cuando fuí con mi madre a elegir vestido, tenia claro que yo no queria ni velo ni nada de eso, afortunadamente mi madre no me impuso sus gustos, me dejó elegir a mí, y lo hice con un sencillo vestido blanco y largo de manga corta que era precioso y una diadema muy fina en el pelo que me lo alisaron para la ocasión, ya que yo tenía y tengo el pelo rizado y llevaba el ramo de orquideas que era obligatorio, nada más, algunas niñas llevaban hasta un rosario.

Hice la comunión un domingo 10 de junio a las 12:00 de la mañana, me acuerdo como si fuera ayer, éramos unos 14 niños y nos colocaron por parejas, niño-niña. A la salida pues venga a hacer fotos, a despedirse de los otros niños y besar a todo el mundo. Se me hizo eterno.

La celebración fué en un restaurante cerca de donde viviamos, solamente con la familia más directa, una comida casera deliciosa, bengalas y por supuesto lo que todos los niños esperábamos, la rica tarta de nata con piñones. Cuando terminó la comida los niños nos fuimos a jugar y los mayores se quedaron charlando alrededor de la mesa, la velada duró hasta la noche. Acabé agotada.

Entre mis regalos, los que recuerdo con más cariño y que aún conservo, fueron los de mi abuela materna "un reloj de plata precioso, la cruz de oro y los pendiente y el anillo que aún conservo y siempre lo haré", también me regalaron la Nancy Comunión, el clásico album de fotos, el diario, el cubierto...

LA FIESTA DE CUMPLEAÑOS

En mi casa se celebraban todos los cumpleaños, no había un año que se dejaran de celebrar. Además era un acontecimiento muy importante para los niños. Lo celebrábamos en casa, invitaba a todos mis amiguitos a merendar a la salida del cole, en la cocina como era grande, pues mi madre preparaba la mesa con sanwiches, patatas, ganchitos, refrescos, etc... pero nosotros lo que esperábamos con impaciencia era el postre, la rica tarta de nata con sus velitas. Luego jugábamos un rato con los regalos que me habían hecho.

Eran celebraciones a mi parecer más entrañables que ahora, porque eran de verdad, porque las sentias, ahora los niños solo miran los regalos y el consumismo, se ha perdido lo esencial.

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