LOS GUATEQUES

Hoy, ya no se emplea esta palabra, pero en los años 60, 70 se empleaba de forma habitual para designar una fiesta que se daba por la tarde o noche con copas, refrescos y buffet así como música y baile.

La música, claro está, procedia de unos gramófonos que hoy darían risa, las agujas se escapaban con cierta frecuencia produciendo ruidos locos e irreparables, pero eran unas fiestas divertídisimas, yo las viví un poco de refilón porque mis padres dieron algunas de estas fiestas en casa, y no tenian nada que envidiar a las de hoy.

Antes se decia "voy a dar un Guateque", ahora se dice "voy a dar una fiesta", porque si a un joven de hoy le mencionas la palabra Guateque, se rie y te llama Carca. jejeje

Una buena música era la base principal de la fiesta, en el tocadiscos sonaban: "Los brincos, Fórmula V, Los diablos y un largo etc de grupos de la época"

Yo recuerdo de pequeña que dábamos algunas de estas fiestas en el jardín comunitario de casa con todos los vecinos "que éramos como una gran familia" y con los que aún hoy conservamos la amistad aunque ya no vivamos en el mismo barrio, porque nosotros nos mudamos y ellos se quedaron en su mayoría.

Una vez al año hacíamos nuestro particular guateque, aunque entonces esta palabra ya no se usaba tanto, celebrábamos la llegada del verano, era una excusa más para divertirnos y reunirnos.

Todos aportábamos nuestras cositas, bajábamos las mesas de playa, decorábamos las mesas con manteles de papel, vasos y platos de cartón o plástico, en las mesas había refrescos para los niños, cervezas y licores para los mayores, y un buffet generalmente compuesto de alimentos sencillos: "Tortillas de patatas, frutos secos variados, ensaladilla rusa, sanwiches, fiambres variados, y no podia faltas la bandejita de dulces como postre"

Y por supuesto, la música no podia faltar, lógicamente no podiamos bajar el tocadiscos a la calle, así que bajábamos un Radiocassette a pilas o poniamos un alargador y lo enchufábamos a la corriente en uno de los pisos bajos, y poníamos nuestras cintas de música preferidas, bailábamos, reíamos, jugábamos y nos divertiamos.

¡¡Que tiempos aquellos!!